martes, 24 de octubre de 2017
lunes, 23 de octubre de 2017
EL PAJARRACO QUE YO LEÍ. Apuntes sobre lo femenino en Condorito.
A propósito de opiniones vertidas por algunas dibujantas sobre el machismo -misoginia implícitos en la historieta Condorito, me gustaría reflexionar en algunos puntos:
Como buena obra del siglo pasado sin lugar a dudas tiene elementos culturales machistas, de ahí a achacarle un problema clínico-misógino me parece hay una brecha grande, concedamos que la historieta original creada por Pepo, dista muchísimo de la actual donde la calidad del dibujo e historias son deficientes, principalmente por el poco riesgo que significa conservar el público familiar que goza (o dice gozar) en toda latino américa, sobre esa vieja revista que leí de niño me referiré en estas líneas:
La figura femenina en esta historieta carga todo su peso conceptual en la novia humana del protagonista, la joven y escultural Yayita, mujer liberada que mantiene relaciones sentimentales con dos hombres (bueno, un hombre y un pajarraco), consignemos Pepe Cortisona y Condorito, la relación con ambos es abierta y frontal, Yayita nunca niega que cabe la posibilidad de estar con uno cuando el otro no está, si Condorito aparece jamás hace que Cortisona se vaya o esconda, y viceversa... un guiño importante que nos hace este comic es que la juventud y belleza no son eternas, y si la ciencia no nos engaña es muy probable que Yayita se parezca mucho en el futuro a su madre Doña Tremebunda, mujer añosa y estricta que -con justa razón- no ve con buenos ojos al plumífero protagonista.
Mención aparte es que Condorito puede ser muchas cosas (astronauta, bombero, cowboy o desempleado), pero lo que nunca va a ser es un irresponsable con su sobrino Coné, del que se hace cargo, lo alimenta, le lleva al colegio, lo aconseja y si es necesario hasta lo castiga, y claro se puede equivocar pero en la suma es un buen padre putativo.
Volviendo a Yayita, y pensando en la época de realización de estas historias (años 50, 60 y 70s), podríamos hablar de un Chile aún más conservador todavía, una sociedad castradora con niños y mujeres, en ese sentido Yayita estaría más en conexión con movimientos como el women lib., o suscribiría con el amor libre por la relación clara y directa que mantiene con los mozalbetes antes mencionados, creo que no es poco el aporte desde lo narrativo ficcional.
Un éxito más allá de las buenas ventas que tenía la revista, es la concreción de algunos personajes , y la representatividad de estos, en el caso de Yayita era LA protagonista femenina de la historia, ni los personajes de la historieta, ni los lectores jamás se iban a referir a ella como una casquivana, una mala mujer o una zoofílica por andar con un cóndor... y vuelvo a insistir: NO ES POCO para esta aporreada idiosincracia que nos toca transitar.
Como buena obra del siglo pasado sin lugar a dudas tiene elementos culturales machistas, de ahí a achacarle un problema clínico-misógino me parece hay una brecha grande, concedamos que la historieta original creada por Pepo, dista muchísimo de la actual donde la calidad del dibujo e historias son deficientes, principalmente por el poco riesgo que significa conservar el público familiar que goza (o dice gozar) en toda latino américa, sobre esa vieja revista que leí de niño me referiré en estas líneas:
La figura femenina en esta historieta carga todo su peso conceptual en la novia humana del protagonista, la joven y escultural Yayita, mujer liberada que mantiene relaciones sentimentales con dos hombres (bueno, un hombre y un pajarraco), consignemos Pepe Cortisona y Condorito, la relación con ambos es abierta y frontal, Yayita nunca niega que cabe la posibilidad de estar con uno cuando el otro no está, si Condorito aparece jamás hace que Cortisona se vaya o esconda, y viceversa... un guiño importante que nos hace este comic es que la juventud y belleza no son eternas, y si la ciencia no nos engaña es muy probable que Yayita se parezca mucho en el futuro a su madre Doña Tremebunda, mujer añosa y estricta que -con justa razón- no ve con buenos ojos al plumífero protagonista.
Mención aparte es que Condorito puede ser muchas cosas (astronauta, bombero, cowboy o desempleado), pero lo que nunca va a ser es un irresponsable con su sobrino Coné, del que se hace cargo, lo alimenta, le lleva al colegio, lo aconseja y si es necesario hasta lo castiga, y claro se puede equivocar pero en la suma es un buen padre putativo.
Volviendo a Yayita, y pensando en la época de realización de estas historias (años 50, 60 y 70s), podríamos hablar de un Chile aún más conservador todavía, una sociedad castradora con niños y mujeres, en ese sentido Yayita estaría más en conexión con movimientos como el women lib., o suscribiría con el amor libre por la relación clara y directa que mantiene con los mozalbetes antes mencionados, creo que no es poco el aporte desde lo narrativo ficcional.
Un éxito más allá de las buenas ventas que tenía la revista, es la concreción de algunos personajes , y la representatividad de estos, en el caso de Yayita era LA protagonista femenina de la historia, ni los personajes de la historieta, ni los lectores jamás se iban a referir a ella como una casquivana, una mala mujer o una zoofílica por andar con un cóndor... y vuelvo a insistir: NO ES POCO para esta aporreada idiosincracia que nos toca transitar.
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